jueves, 3 de enero de 2008

Incluso con los ojos abiertos, no veo absolutamente nada.

[Editado el 9 de enero, ¡espero que para mejor!]

Acabo de volver a ver Zatoichi (la de 2003 por Takeshi Kitano), qué buena sensación deja, ¡me encanta esta película! Me encantan esas escenas donde labradores y carpinteros marcan un ritmo musical con sus herramientas de trabajo, algunas evocan alegría, otras trabajo, todas ritmo, ritmo, ¡ritmo!

Aquí están los labriegos: http://www.youtube.com/watch?v=EkQY08mPHzk
Y los carpinteros: http://www.youtube.com/watch?v=hk4oGCPGXz4

Mirando en la Red parece que la gente ve esta película exclusivamente por las espectaculares escenas de lucha con espada. Sin embargo ¡hay mucho más!

La película incluye bellos motivos del folclore nipón, incluso un clip musical de 'zapateo a lo japo'. Todo en una historia de acción sin pausa. La banda sonora es parte esencial, destacaría el tema "A house on fire and massacres all over" que marca el momento culminante de la peli.

Hay fotografías fantásticas, y un acertado uso del color. Se me grabó la escena del viejo paraguas rojo saliendo de bajo el techo de paja:

... También me gusta como 'el masajista ciego' ríe siempre "¡Je, je, je!"...

Y hasta la frase final, que aún teniendo sentido literal, me dejó pensando un poquito más allá:

"Incluso con los ojos abiertos, no veo absolutamente nada."

Pues esta es mi propuesta: ver Zatoichi con los ojos y las orejas muy abiertos, para después cerrar los ojos un rato y tratar de escuchar, oler, y tocar mejor.