La tienda está a rebosar.
-- Los últimos serán los primeros, eso debería ser ¿no? --Comenta desde el final de la cola un hombre grande con poco pelo y manos de cargar bombonas de butano.
-- ¡No puedes decir que no vendes! --Se dirige al tendero un señor de pelo cano y obsoletas gafas oscuras.
-- Es que... Es que tiene buenos precios --Comenta una señora agradable, a modo de explicación.
Mientras Ahmed despacha al pequeño gentío me cuelo por el otro lado y atrapo la cocacola fresquita que venía buscando, y de paso unos cereales de esos sin marca que me han vuelto a entrar por ojo a pesar de que me parecieron caros. Llego a la caja y queda solo el señor mayor, junto a su cesta.
-- ¿Solo llevas eso? Pasa tú, anda.
-- Gracias, si a mi me da igual...
-- Venga, ¡pasa ya!
-- Vale, ¡muchas gracias!
-- Pues no te quejarás de que no vendes...
-- Es que si no vendo no puedo pagar el alquiler y me tengo que marchar. --Nos quedamos los dos clientes callados, interrogándole con la mirada. Y canta.-- Mil quinientos euros, y este año no me lo ha subido pero dice que el siguiente...
-- Eso es un abuso, ¡si los pisos ahora no valen un duro!
-- ¿Cómo que no? --Se le pone la cara rígida.-- Mira a mí me ha dicho uno que trabaja en eso que por aquí los pisos no solo no van a bajar sino que a lo mejor suben...
-- Bueno... Digo que la burbuja inmobiliaria... Ya sabe... --No se le quita la cara de disgusto al pobre señor.-- ... Que seguro que encuentra un local más barato.
Acabo la conversación y salgo de allí un poco apurado, no quería disgustar a nadie. Pero ¡que no me quiten mi tienda favorita! que me viene muy bien solo a veinte metros de casa, con buenos precios y simpatía.
Los cereales los he comparado con los del supermercado y tienen mejor relación calidad/precio, y son fabricados en España por una empresa mediana.
He consultado en la Red: 1.500 euros pagan una hipoteca de 250.000. Se anuncian siete locales en el barrio pidiendo un alquiler inferior, y unos diecisiete en venta por menos de esa hipoteca. Y otra cosa: dudo mucho que el dueño del local pagase más de 150.000 euros por él, si es que no lo heredó, ¿pretenderá seguir sacando el 1% mensual de interés, 13% TAE? ¿Será un jubilado, o alguien en edad de trabajar?
El sobreprecio que pueda tener ese alquiler los estamos pagando entre los clientes del barrio, porque Ahmed desde luego que trabaja para ofrecer los mejores precios posibles.
-- Los últimos serán los primeros, eso debería ser ¿no? --Comenta desde el final de la cola un hombre grande con poco pelo y manos de cargar bombonas de butano.
-- ¡No puedes decir que no vendes! --Se dirige al tendero un señor de pelo cano y obsoletas gafas oscuras.
-- Es que... Es que tiene buenos precios --Comenta una señora agradable, a modo de explicación.
Mientras Ahmed despacha al pequeño gentío me cuelo por el otro lado y atrapo la cocacola fresquita que venía buscando, y de paso unos cereales de esos sin marca que me han vuelto a entrar por ojo a pesar de que me parecieron caros. Llego a la caja y queda solo el señor mayor, junto a su cesta.
-- ¿Solo llevas eso? Pasa tú, anda.
-- Gracias, si a mi me da igual...
-- Venga, ¡pasa ya!
-- Vale, ¡muchas gracias!
-- Pues no te quejarás de que no vendes...
-- Es que si no vendo no puedo pagar el alquiler y me tengo que marchar. --Nos quedamos los dos clientes callados, interrogándole con la mirada. Y canta.-- Mil quinientos euros, y este año no me lo ha subido pero dice que el siguiente...
-- Eso es un abuso, ¡si los pisos ahora no valen un duro!
-- ¿Cómo que no? --Se le pone la cara rígida.-- Mira a mí me ha dicho uno que trabaja en eso que por aquí los pisos no solo no van a bajar sino que a lo mejor suben...
-- Bueno... Digo que la burbuja inmobiliaria... Ya sabe... --No se le quita la cara de disgusto al pobre señor.-- ... Que seguro que encuentra un local más barato.
Acabo la conversación y salgo de allí un poco apurado, no quería disgustar a nadie. Pero ¡que no me quiten mi tienda favorita! que me viene muy bien solo a veinte metros de casa, con buenos precios y simpatía.
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Los cereales los he comparado con los del supermercado y tienen mejor relación calidad/precio, y son fabricados en España por una empresa mediana.
He consultado en la Red: 1.500 euros pagan una hipoteca de 250.000. Se anuncian siete locales en el barrio pidiendo un alquiler inferior, y unos diecisiete en venta por menos de esa hipoteca. Y otra cosa: dudo mucho que el dueño del local pagase más de 150.000 euros por él, si es que no lo heredó, ¿pretenderá seguir sacando el 1% mensual de interés, 13% TAE? ¿Será un jubilado, o alguien en edad de trabajar?
El sobreprecio que pueda tener ese alquiler los estamos pagando entre los clientes del barrio, porque Ahmed desde luego que trabaja para ofrecer los mejores precios posibles.
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