martes, 14 de abril de 2009

Desayuno en el Colores

Hoy tampoco me atienden en el INEM. Son las 10:30 y ya no dan número para el pago único, como ayer a las 10:58. Guardo los no-números por... Qué-se-yo.

Me da que no atienden ni diez personas al día. Hará dos meses que a estas horas encontré a un conocido ostentando el número 6, decía que el número 7 era el último y se había ido. Esperé y a las 11 a.m. le acabaron de atender y pretendí que me atendiesen a mí. Qué ingenuo. ¿Qué hará esa funcionaria después de las 11? ¿Se dará cuenta de que representa la mayor dificultad en mi incipiente carrera como autónomo? ¿A cuantos les pasará esto? Marcho, no sin antes registrar una patética queja, para lo cual me ha atendido otra funcionaria. Estamos salvados ¿no?

De vuelta busco una cafetería donde desayunar y animarme un poco. Qué oscuras son casi todas las del barrio, menos "Colores". Café con leche y una porrita. La camarera ofrece dos y asiento. Me sirve un zumo de naranja y me pregunto si nos hemos entendido bien... Pido la leche fría y propone templada, ¡esta mujer se toma en serio su trabajo!

[Aquí irá una foto de las cervezas de Pajottenlanden]

Hay unas cervezas curiosas frente a mí, y tres clientes. La patrona pone una alegre música iberoamericana, como ella misma.

-- Se me acabó el contrato en el Museo del Prado. Pero ya sabes cómo son,-- Sonríe tranquila.-- no renuevan.
-- Porque si te renuevan varias veces al final te tienen que hacer fija.
-- Si, ya me lo han hecho otras veces, al final me llamarán y volveré. Es lo que más les conviene a ellos.-- Esto también lo afirma plácidamente, qué curioso.-- Y como está el panorama... Me llegan las facturas y no tengo para pagarlas, estoy llegando a números rojos todos los finales de mes...
-- Y dicen que la morosidad es baja pero ¡qué va, por lo menos es del diez por ciento!
-- Y hay gente a la que le sobra el dinero, y yo voy a comprarme unos zapatos y tengo que estar ahí a ver si de esta tarjeta o de aquella, o un poco de cada una...

El desayuno cuesta dos euros. Le pido cambio para el bote y se niega con una sonrisa: "¡Otro día!". Salgo con buen cuerpo del Colores, y me dirijo a la gestoría a que me resuelvan lo del IVA. Aún no me han cobrado nada desde que me vienen aconsejando hará ocho meses.

4 comentarios:

El Puli dijo...

Uff, por un momento pensé que habías desayunado en le "Colores" del polígono Calonge... jeje.

Gus dijo...

Es que menudo nombre para una cafetería.

El Puli dijo...

Por cierto, para los temas estos de que en el INEM pasan un poco de ti, ¿has pensado en poner una queja ante el Defensor del Pueblo?

Gus dijo...

¿Una queja? Por el momento he puesto dos en el mismo INEM; que si acaso valdrán para que se contraten más funcionarios que estaremos pagando hasta el resto de nuestros días. Que no de los suyos, no sé si me entiendes...

Por otro lado he de añadir que cuando al tercer día logré atención me pareció que se estaban poniendo las pilas en ello, y fueron bastante eficaces e incluso amables.