viernes, 2 de septiembre de 2011

Ríos de oro fluyen allí desde toda la tierra

Dicen que dijo el poeta; pero yo solo encuentro la traducción a la lengua franca:

"The terrible, cold, cruel part is Wall Street. Rivers of gold flow there from all over the earth, and death comes with it. There, as nowhere else, you feel a total absence of the spirit: herds of men who cannot count past three, herds more who cannot get past six, scorn for pure science and demoniacal respect for the present.
And the terrible thing is that the crowd that fills the Street believes that the world will always be the same, and that it is their duty to keep that huge machine running, day and night, forever."
Federico Garcia Lorca
Escalofriante cómo radiografía Wall Street en unas pocas líneas. Pura inteligencia e intuición. Ahora entiendo por qué lo tuvimos que asesinar, y por qué no le escuchamos. Ahora no queda más remedio que leerle...

Gracias a vixenman tenemos el texto original:
 "Lo impresionante por frío y cruel es Wall Street. Llega el oro en ríos de todas partes de la tierra y la muerte llega con él. En ningún sitio del mundo se siente como allí la ausencia total del espíritu: manadas de hombres que no pueden pasar del tres y manadas de hombres que no pueden pasar del seis, desprecio de la ciencia pura y valor demoníaco del presente. Y lo terrible es que toda la multitud que lo llena cree que el mundo será siempre igual, y que su deber consiste en mover aquella gran máquina día y noche y siempre."
Federico García Lorca - Conferencia recital pronunciada por primera vez en la Residencia de Señoritas de Madrid el 16 de marzo de 1932, recogida en el libro de Eutimio Martín "Poeta en Nueva York. Tierra y Luna", ed. Ariel, Barcelona, 1981.

[Entrada editada para insertar el texto original. Véase abajo el segundo comentario de vixenman para más detalles y un poco de contexto adicional.]

4 comentarios:

vixenman dijo...

Precioso. No lo encuentro en "Poeta en Nueva York", ni en ningún otro sitio del tomo de poesía de sus obras completas. ¿Será parte de algún escrito suyo en prosa? Seguiré buscando...

Gus dijo...

Creo que ha sido mencionado en alguna lectura pública o en un libro acerca de Lorca. No parece que sea parte de su obra escrita. Si no lo encuentras tú, no lo hace nadie!

vixenman dijo...

Pues sí, gato número ocho, se trata de una conferencia recital de Lorca pronunciada por primera vez en la Residencia de Señoritas de Madrid el 16 de marzo de 1932. He leído la versión que aparece recogida en la Obra Completa de Círculo de Lectores, Volumen III, que recoge la establecida en el libro de Eutimio Martín ("Poeta en Nueva York. Tierra y Luna", ed. Ariel, Barcelona, 1981), aunque la reseña de Victor de la Serna publicada en el periódico Sol del día siguiente contiene cambios sustanciales. Parece ser que Lorca no pronunciaba dos conferencias idénticas. En cualquier caso, no tiene desperdicio. Puesto en antecedentes, Lorca dijo:

Y, sin embargo, lo verdaderamente salvaje y frenético de Nueva York, no es Harlem. Hay vaho humano y gritos infantiles y hay hogares y hay hierbas y dolor que tiene consuelo y herida que tiene dulce vendaje.

Lo impresionante por frío y cruel es Wall Street. Llega el oro en ríos de todas partes de la tierra y la muerte llega con él. En ningún sitio del mundo se siente como allí la ausencia total del espíritu: manadas de hombres que no pueden pasar del tres y manadas de hombres que no pueden pasar del seis, desprecio de la ciencia pura y valor demoníaco del presente. Y lo terrible es que toda la multitud que lo llena cree que el mundo será siempre igual, y que su deber consiste en mover aquella gran máquina día y noche y siempre. Resultado perfecto de una moral protestante, que yo, como español típico, a Dios gracias, me crispaba los nervios.

Yo tuve la suerte de ver por mis ojos, el último crack en que se perdieron varios billones de dólares, un verdadero tumulto de dinero muerto que se precipitaba al mar, y jamás, entre varios suicidas, gentes histéricas y grupos desmayados, he sentido la impresión de la muerte real, la muerte sin esperanza, la muerte que es podredumbre y nada más, como en aquel instante, porque era un espectáculo terrible pero sin grandeza. Y yo que soy de un país donde, como dice el gran padre Unamuno, "sube por la noche la tierra al cielo", sentía como un ansia divina de bombardear todo aquel desfiladero de sombra por donde las ambulancias se llevaban a los suicidas con las manos llenas de anillos."


Killo, sigues empeñado en acertar encontrando tesoros y regalarlos al personal tan generosamente... Gracias.

Gus dijo...

Qué pedazo de investigación te has marcado, y el resultado es puro oro.
Edito la entrada para incluirlo...